Me miraba al espejo y sentía que mi cuerpo no era el mío.
Estaba sin energía, sin alegría, sin motivación. Probé dietas, restricciones, promesas rápidas… y solo ganaba frustración. Pero un día decidí que no quería vivir más así. Empecé a buscar un camino distinto, algo que me ayudara a sanar de adentro hacia afuera. Así descubrí la nutrición celular.

Y todo cambió. 
En tres meses bajé 14 kilos, pero lo más importante fue que recuperé mi confianza, mi energía y mis ganas de vivir. Aprendí a nutrirme con amor, a escuchar mi cuerpo y a cuidar de mí misma sin castigos. Hoy tengo 48 años, y de esa transformación nació NutriSelu, un espacio para acompañarte a reencontrarte con tu mejor versión, a sentirte liviana, fuerte, y llena de vida otra vez. 

Porque si yo pude hacerlo, vos también podés.